Clase, 7 de marzo 2025
¿CÓMO GESTIONAR LAS EMOCIONES DE LA O EL EMPRENDEDOR?
Cuando emprender se puede convertir en un auténtico quebradero de cabeza

Emprender es una montaña rusa de emociones: incertidumbre, miedo, inseguridad, enfado, soledad, euforia, impaciencia, frustración, estrés, desmotivación, inmadurez, dejadez… ¿cómo se gestiona todo eso?.
No desvelamos misterio alguno si afirmamos que emprender es muy complicado, excesivamente complicado.
Aunque suene a broma, emprender no es solo cuestión de gestionar recursos humanos y financieros, de asumir riesgos y tomar decisiones –que ya es harto complejo–, sino que, además hay que saber gestionar las emociones, tanto las propias como las del equipo.
Para el primer reto, porque esto va de retos, podemos –y debemos– estar preparados, pero, para el segundo, ¿cómo nos preparamos para afrontar esa montaña rusa de emociones a las que se enfrentará –sí o sí– cualquier emprendedor en su aventura?.
Gran carga emocional
“Los emprendedores nos enfrentamos a una gran cantidad de cambios emocionales, que un día te llevan a creerte el rey del mambo y, al siguiente, estás en el suelo y quieres dejarlo todo. Emprender implica una gran carga emocional. Además de las emociones propias de cada uno, el emprendedor se enfrenta también a las relacionadas con la gestión de personas, que, tal vez, son las más complejas, porque no solo afectan a empleados, sino también a socios, inversores, colaboradores, clientes… Sin olvidar también la gestión de las emociones relacionadas con la vida en pareja, familiares, amigos… que van muy unidas a la vida del emprendedor”, enumera Ángel María Herrera, fundador de Bubok, Iniciador, Samastah y LeemurApp.
Este emprendedor en serie considera, no solo necesario, sino obligatorio –por una cuestión de supervivencia–, formarse en la gestión de las emociones. “No dejaría que nadie emprendiera sin antes conocer este tipo de situaciones y saber gestionar las emociones que surgen en torno a ellas, porque puedes destrozar la vida de muchas personas”.
Emociones positivas.
Sin duda alguna, la situación que vive un emprendedor es muy particular porque constantemente se está moviendo en un entorno de cambio y de incertidumbre: mercado, facturación, competencia, clientes…
“El cerebro percibe ese contexto como un peligro de la misma manera que una persona percibe el peligro de estar cerca de un león. Ante esa situación de incertidumbre, el cerebro reacciona de la mejor manera posible para protegernos físicamente y por eso aparecen las emociones de la rabia, el miedo, el estrés… Si lo vemos desde ese punto de vista, son emociones positivas porque su intención es protegernos. Ese miedo, que es una emoción adecuada, es bueno porque nos prepara para afrontar los desafíos que tenemos. El miedo genera en nuestro cerebro adrenalina y cortisol para que aumente nuestra capacidad de atención, de reacción, de concentración… El problema surge cuando ese miedo es tan grande que nos paraliza, nos bloquea… Lo que tenemos delante nos saca tanto de nuestra zona de confort que no somos capaces de conectar con los recursos que el emprendedor tiene para poder afrontar ese reto”, argumenta Rosa Cañamero, socia fundadora de Execoach.
Pero, ¿la causa de ese miedo, de esa incertidumbre, puede estar en la falta de formación y/o experiencia por parte del emprendedor a la hora de emprender? El miedo lo genera lo desconocido. Entonces, “cuando tienes que afrontar algo que desconoces, si no tienes los recursos necesarios, como la experiencia y/o la formación adecuada, eso hace que uno se sienta más inseguro, porque no voy a ser capaz de conseguir mi objetivo”, asegura Cañamero.
Emociones negativas
Además, añade esta experta, ese miedo, que podría ser controlado, se acentúa aún más si anticipas las consecuencias negativas de que eso pueda ocurrir. “Es decir, ante una misma situación, dos personas con el mismo conocimiento y la misma experiencia pueden sentir un miedo diferente. Lógicamente, cuando has vivido una experiencia antes, tienes menos miedo porque sabes cuál puede ser el peligro, el riesgo, las consecuencias”.
Cañamero recomienda la técnica de la visualización para afrontar esta situación: “Imagínate que lo estás viviendo una y otra vez y, a medida que lo vas haciendo, te permite estar más tranquilo para afrontarlo. Por ejemplo, una persona puede estar muy preparada para hablar en público, pero puede estar aterrorizada, porque en el diálogo interno que tiene en su cabeza solo hay cosas negativas”.
Criminalizar el miedoCarla Sánchez, cofundadora de The Holistic Concept, añade además que ese miedo, esa incertidumbre que inunda el día a día de un proyecto, también se debe a que cuando arrancas y dejas todo lo que tenías antes para dedicarte por completo a un nuevo proyecto, da un vértigo enorme. “Y te planteas dudas como ¿qué seguridad tengo yo de que esto vaya a salir adelante? y si no sale adelante, te ves sin nada. Y ante eso, es normal que surjan dudas, miedos, inseguridades… Objetivamente, da miedo. Y por otro lado, en muchas ocasiones, te metes en negocios donde a lo mejor no dominas al cien por cien la materia y eso hace que tengas más estrés de lo normal. Lo ideal es saber rodearte de un equipo que esté especializado en las áreas que no dominas. Pero, para tener equipo necesitas recursos, que, probablemente, no tengas. Por eso, esto de emprender es muy complicado. Sería muy raro que un emprendedor no estuviera presionado y/o asustado”.
Para Sánchez, tampoco es cuestión de criminalizar ese miedo, porque “es lo que te puede dar un empujoncito, que te hace estar bien alerta, muy permeable, y si eres una persona consciente y rápida te darás cuenta de que te tendrás que formar, de que tendrás que esforzarte… Para eso, juegan un papel muy importante las aceleradoras, porque te ayudan mucho. En nuestro caso, fue la EOI, la que nos dio mucha seguridad a mi socia y a mi en los momentos más iniciales de nuestro proyecto”.
No obstante, esta experta en bienestar sostiene que cada persona y cada proyecto es un universo. “Ningún proyecto se parece a otro, principalmente, por las personas que lo gestionan. Cómo lo orienten, puede cambiar mucho. En base a la personalidad de cada emprendedor, la aventura tendrá un rostro u otro”.
Ponerse unos límitesSánchez recomienda ponerse límites: “Cuando se emprende, la principal regla para gestionar esa montaña rusa de emociones es ponerse límites. Cuando haces un proyecto sobre el papel tiene un aspecto y cuando empiezas a ponerlo en pie y te enfrentas al mercado, a los clientes, a los competidores… te encuentras con un escenario completamente diferente. Ahí es cuando debes tener un plan para protegerte a ti misma, evitando, entre otra cosas, trabajar muchas horas, porque aunque creas que estás poniendo mucha energía, lo que ocurrirá con el tiempo es que acabarás agotada, quemada. Y la única manera de que un proyecto, del perfil que sea, tenga éxito o salga adelante es que las personas que están detrás tengan la energía suficiente para llevarlo a cabo y eso se consigue cuidándose mucho, durmiendo lo que tienes que dormir, comiendo bien, etc.”.
Carlos Polo, emprendedor en serie (NTS, Doocuments, Perpetuall y Salsa Bastarda) y business angels, recomienda marcarse unas líneas rojas. “Esto lo aprendí en un curso que hice en EEUU. Cuando uno emprende tiene que marcárselas. Pero esas líneas rojas no tienen que ser solo económicas, pueden ser familiares, psicológicas, de tiempo libre… las que uno considere. Y si las cruzas, lo tienes que dejar. No se pueden cruzar. El problema está cuando un emprendedor enamorado de su proyecto cree ciegamente en él y empieza a cruzar líneas rojas de relación personal, de relación familiar, económicas… Es, entonces, cuando surgen los problemas. Si, por ejemplo, rehipotecas tu casa para hacer frente a los pagos de tu empresa no solo es un problema tuyo sino también afecta a tu pareja. Muchas veces, olvidamos eso y desde una perspectiva egoísta pensamos que nos tienen que apoyar contra viento y marea. Y es necesario ponerse en la piel del otro. Apoyo incondicional hay que tener, pero es mejor saber gestionar esas líneas rojas. Y tienes que saber que tu círculo familiar te quiere, pero cuando te ve sufrir, también lo pasa mal. En mi caso, intento no transmitir a mi familia, especialmente, a mi pareja, que estoy pasándolo mal, porque se acabará preocupando mucho y eso me generará a mi más estrés”.
¿Cuál es tu propósito?
Para Herrera, creador del MTP, que ha denominado como el propósito transformador masivo, la gestión de las emociones tiene un proceso y ese camino empieza por el propósito.
“El primer paso es saber para qué estás montando tu proyecto y dónde quieres llegar. Hay que tener clara la diferencia entre la visión, que es lo que queremos ser como empresa, y el propósito, que es el para qué queremos serlo. Por ejemplo, la visión de Google hace unos años podría definirse como Ser el buscador de referencia, mientras que el propósito sería Organizar la información mundial”.
El segundo paso es la propia gestión emocional, es decir, “como sabes que vas vivir en una montaña rusa de sensaciones, debes aprender a gestionar emocionalmente lo que conlleva todo eso. Y el tercer paso es la estrategia y la práctica, es decir, la implantación. En mi caso, me he formado con los mejores expertos, porque lo considero condición sine qua non para poder emprender: con Simon Sinek, para identificar el qué; con Tony Robbins, para la parte emocional; he tenido de coach a Santiago Álvarez de Moon; he aprendido temas de mindfulness; practico el yoga todas las semanas; llevo una rutina diaria muy controlada…”.
Diego Martos, director de Talento Juntos, recomienda contar con un mentor y/o un coach como herramienta para gestionar las emociones. “Cuando hay esa cantidad de emociones tan disparadas hace falta alguien que ponga un poco de mesura, de experiencia, de contenido, etc. para que le de peso al proyecto. Es importante tener una conversación real de crecimiento con un coach, con un amigo, con un compañero de trabajo, con un socio, en definitiva, con una persona de confianza, en la que reconozcas cuáles son tus miedos, qué es lo que te pasa, cuáles son tus debilidades, cuáles son tus objetivos, tus ilusiones… Esa conversación ayuda a generar un espacio de equilibrio. Si uno va con muchos miedos o con poca confianza o excesivamente narcisista o vanidoso ya sabemos cómo acabará el proyecto. Si ya de por sí es complicado emprender, imagina cómo será hacerlo sin conocerse a uno mismo, a tu equipo, a tus clientes, al mercado… Es importante conocerse a uno mismo para conocer tus fortalezas y debilidades. Cuando uno conoce cuáles son sus miedos y sus carencias, aunque no se los llegue a quitar totalmente de encima, sí puede llegar a minimizar los riesgos”.
Esto no va de pasión
Según Herrera, el propósito tiene que ser tu ‘para qué’, pero tu ‘para qué’ más profundo. “El propósito es la historia que habita en tu interior y que necesita ser contada. Todos tenemos una historia en nuestro interior que necesita ser contada, y que es distinta de la historia que nos contamos a nosotros mismos. Muchas veces, nos decimos cosas como no puedo, no merezco, no soy suficientemente bueno… La vida está diseñada para que la vivamos con propósito. No hay que confundirla con la pasión, que es una palabra horrible, que procede del latín passio y significa sufrimiento. Y esto no va de sufrir sino de disfrutar”.
¿Y cómo sabes si vas a disfrutar de y con tu propósito? “Simplemente –dice este experto–, si te despiertas motivado. Tu propósito debe provocar en ti que los lunes te despiertes motivado. Es como encontrar una fuente de energía, que te da foco, claridad, que te ayuda a tomar decisiones; es como tu estrella polar. Por eso, el propósito no deja de ser la estrella polar que guía tu vida, tus negocios… todo”.
Herrera asegura que, por un lado, está tu propósito personal, “que en mi caso es ayudar a otras personas a contar sus historias. Y luego cada proyecto tiene su propósito concreto que tiene que estar alineado con el tuyo. Por ejemplo, el propósito de Bubook era ayudar a publicar y estaba alineado con mi propósito personal que es contar historias, en ese caso, a través de los libros. Cuando no hay una alineación entre ambos propósitos es cuando surgen tensiones, crisis… Por ejemplo, hay gente que solo está motivada por el sueldo y no por lo que hace y es cuando dice cosas como quiero un cambio en mi carrera, me siento estresado, quiero dejarlo…”.
Cuando te marcas tu propósito, la gestión emocional es mucho más sencilla, “porque sabes que cualquier situación va a pasar, es temporal, y que tienes un propósito marcado y es hacia dónde tienes que ir. Y eso está por encima de cualquier situación temporal. La gestión emocional te lleva a lo concreto, es decir, a un momento de ira, de rabia, de frustración… Si consigues abstraerlo y observarlo desde arriba, te ayudará a seguir la dirección de tu propósito”, afirma Herrera.
La gestión de personas
No hay que olvidar que en todo este proceso, eso de emprender está íntimamente relacionado con la gestión de personas: socios, empleados, clientes, competidores, proveedores…
Para Herrera, la herramienta más poderosa para transmitir y contar historias es el storytelling. “La gente se suele acercar a una empresa por la historia que cuenta esa compañía, por el impacto y la huella que quiere dejar en el mundo. Con Bubook queríamos transformar el sector editorial y ayudar a cualquier persona a hacer realidad su sueño de publicar libros. Esa historia es la que se ha ido transmitiendo. La forma de transmitir ese propósito es la base, el pilar de la cultura, que debe estar construida sobre el propósito. Y la forma de que eso vaya impregnando la organización es crear un storytelling. Esa historia debe estar muy interiorizada en la parte directiva para que se vaya transmitiendo de unos a otros”.
Cañamero recuerda que, cuando se trabaja en equipo, se debe tener la habilidad de la visión sistémica del equipo. “Si lo que prima es la visión de cada una de las personas, es decir, los objetivos personales, entonces ese equipo no funciona. Un equipo es fuerte cuando cada miembro es fuerte, es decir, confía en sí mismo, y las relaciones entre los miembros son también fuertes. Y para eso siempre tiene que primar la filosofía de ganar-ganar. Y para eso, hay que ser muy generoso, en el sentido de tu triunfo es mi triunfo, porque lo que se busca es el triunfo del equipo como único objetivo. Los objetivos individuales tienen que estar puestos siempre al servicio del equipo. Del mismo modo, tienen que haber unas reglas consensuadas por todos que marquen la ruta a seguir”.
Sánchez, por su parte, confiesa que en The Holistic Concept han apostado por ser una empresa afectiva “y eso se traduce en tener en cuenta que el trabajador no es un empleado sin más, sino que es una persona que tiene unos sentimientos, unas metas, un talento, días buenos y días malos… Por eso, es muy importante construir un ecosistema donde cada persona tenga voz propia. Mi socia y yo creemos mucho en empoderar a los demás, porque si eres conscientes que se te da responsabilidad y que tu criterio se tiene en cuenta estarás mucho más motivado, mucho más implicado con el proyecto y también serás más creativo. Es mejor cinco cabezas pensando que dos. En nuestro caso, incluso, animamos a nuestra becaria a que participe en las reuniones para que aporte sus ideas, pedimos feedback, animamos a que sea muy participativa”.
Recursos de gestión.
Pero, ¿cómo gestionar las emociones? Cañamero recomienda seguir estos tres pasos.
“El primero es darte cuenta que estás sintiendo esa emoción. Está demostrado que el simple hecho de pararse y etiquetarla (en este momento estoy sintiendo miedo, ira…) ya ayuda a bajar la intensidad de la emoción, con lo que desde esa perspectiva ya puedes afrontar mejor el reto”.
El segundo paso es utilizar una estrategia para frenar esa emoción negativa. “Y una estrategia puede ser llevar tu mente a otro sitio diferente al problema al que no paras de darle vueltas. A este recurso se le denomina parche emocional, porque te hace aplacar la emoción que estás sintiendo en un momento determinado al pensar en otra cosa, al llevar tu atención a otro sitio”.
Y el tercer paso es que, poco a poco, “entrenes tu cerebro para que, ante el mismo estímulo, la emoción que sientas tenga menor intensidad”.
Mindfulness y Kaizen.
La herramienta más poderosa para la gestión emocional –en opinión de Herrera– es el mindfulness. “Es el poder observar la emoción desde fuera. Y esa capacidad es entrenable por todo el mundo. Consiste en conseguir disasociarte de la emoción, en el sentido de yo no soy la emoción. Cuando observas las emociones desde fuera y te das cuenta que no eres ‘tus emociones’ es cuando las puedes gestionar. En ese sentido, no hay que dejar que se desborde el río cuando la cosa va muy bien o que se hunda el barco cuando todo va muy mal. El estado mindfulness te permite estar muy atento a lo que ocurre a través de la observación”.
Cañamero también recomienda el mindfulness como entrenamiento mental para conseguir estar en el presente. “El estrés que sufrimos, en la mayoría de los casos, nos lo autogeneramos, porque anticipamos hipotéticas consecuencias negativas y también porque nos quedamos anclados en el pasado”.
El objetivo del mindfulness es atraer tu atención al presente, “porque el pasado y el futuro son los que generan el estrés. El sufrimiento que tiene el cuerpo adelantando lo que va a ocurrir es mucho peor que si ocurriera y tuviésemos que afrontarlo. El mindfulness ayuda a ser capaces de parar y darnos cuenta qué es lo que está pasando ahora y, desde ahí, ser capaces de darle la respuesta más adecuada a cada situación. En definitiva, tener la claridad mental necesaria para afrontar los desafíos”, resalta esta experta.
Otra metodología para gestionar las emociones es Kaizen, “que consiste en dar pequeños pasos de manera constante para afrontar grandes desafíos. Cuando somos capaces de parar y darnos cuenta de a lo que nos tenemos que enfrentar, si lo hacemos a través de acciones muy pequeñas que no las percibamos como un reto demasiado ambicioso, podemos conseguir que ese miedo sea positivo, es decir, que te empuja a afrontar un determinado reto pero no te paraliza”, explica Cañamero.
¿Y la ambición?
No olvides que esto de emprender va, entre otras cosas, en ir superando retos, unos más ambiciosos que otros. Y la ambición, ¿qué papel juega en todo esto? “Es necesaria”, resalta Herrera. “La ambición, que significa el deseo intenso y vehemente de conseguir una cosa difícil de lograr, muchas veces, está asociada a poder, y no tiene por qué ser necesariamente así. La ambición sana es cuando lo que tú quieres es lograr algo que beneficie a muchas personas. En mi caso, hablo de propósito transformador masivo, que consiste en transformar el mundo ayudando a miles de personas a identificar su propósito. Y cuando el objetivo es ponerlo al servicio de otros, la ambición puede ayudar a que muchas personas se beneficien. En cambio, si es una ambición egoísta, entonces, esa no es sana”.
Para Polo, es un ingrediente sin el cual un emprendedor, probablemente, tendría menos reprís o menos capacidad de aceleración que uno que sí la tiene. “Un emprendedor debe ser ambicioso por naturaleza. Ahora bien, esa ambición debe ser como el estrés sano, que te permita estar alerta, pero si se convierte en una obsesión, probablemente, acabe cegándote de otros ámbitos. En su justa medida está bien; apretar mucho es perjudicial”.
Sánchez reconoce que siempre ha sido una persona ambiciosa, “porque tiendo a pensar en grande, y mi socia es igual que yo en este punto. Pensamos en grande, porque ya se encargará el contexto de ubicarte. Pero, si no piensas en grande no harás nada en este mundo. Ser ambicioso es querer mejores cosas. Quiero una vida profesional plena y ayudar a otras personas a que también tengan esa vida plena, a cuidarse mejor. Ambición bien colocada es motivación. Y eso es lo que necesita cualquier proyecto para despegar”.
Para Cañamero, la ambición, entendida como esas ganas de superarse uno mismo y de conseguir logros y metas, es sana. “Un objetivo tiene que ser desafiante, es decir, te reta, pero, al mismo tiempo, tiene que ser realista. Esa es la ambición sana. En ese sentido, nuestros objetivos tienen que ser ambiciosos, en el sentido de que te tienen que desafiar a salir de tu zona de confort. En cambio, si el objetivo es demasiado ambicioso, es decir, que es inalcanzable para ti, por el mismo mecanismo que antes, tu cerebro se puede paralizar y deja de ir a por él”.
Como sostiene Martos, el equilibrio está en saber quién eres, cuáles son tus posibilidades, qué grado de ilusión y entusiasmo tienes y qué nivel de creatividad.
No desvelamos misterio alguno si afirmamos que emprender es muy complicado, excesivamente complicado.
Aunque suene a broma, emprender no es solo cuestión de gestionar recursos humanos y financieros, de asumir riesgos y tomar decisiones –que ya es harto complejo–, sino que, además hay que saber gestionar las emociones, tanto las propias como las del equipo.
Para el primer reto, porque esto va de retos, podemos –y debemos– estar preparados, pero, para el segundo, ¿cómo nos preparamos para afrontar esa montaña rusa de emociones a las que se enfrentará –sí o sí– cualquier emprendedor en su aventura?.
Gran carga emocional
“Los emprendedores nos enfrentamos a una gran cantidad de cambios emocionales, que un día te llevan a creerte el rey del mambo y, al siguiente, estás en el suelo y quieres dejarlo todo. Emprender implica una gran carga emocional. Además de las emociones propias de cada uno, el emprendedor se enfrenta también a las relacionadas con la gestión de personas, que, tal vez, son las más complejas, porque no solo afectan a empleados, sino también a socios, inversores, colaboradores, clientes… Sin olvidar también la gestión de las emociones relacionadas con la vida en pareja, familiares, amigos… que van muy unidas a la vida del emprendedor”, enumera Ángel María Herrera, fundador de Bubok, Iniciador, Samastah y LeemurApp.
Este emprendedor en serie considera, no solo necesario, sino obligatorio –por una cuestión de supervivencia–, formarse en la gestión de las emociones. “No dejaría que nadie emprendiera sin antes conocer este tipo de situaciones y saber gestionar las emociones que surgen en torno a ellas, porque puedes destrozar la vida de muchas personas”.
Emociones positivas.
Sin duda alguna, la situación que vive un emprendedor es muy particular porque constantemente se está moviendo en un entorno de cambio y de incertidumbre: mercado, facturación, competencia, clientes…
“El cerebro percibe ese contexto como un peligro de la misma manera que una persona percibe el peligro de estar cerca de un león. Ante esa situación de incertidumbre, el cerebro reacciona de la mejor manera posible para protegernos físicamente y por eso aparecen las emociones de la rabia, el miedo, el estrés… Si lo vemos desde ese punto de vista, son emociones positivas porque su intención es protegernos. Ese miedo, que es una emoción adecuada, es bueno porque nos prepara para afrontar los desafíos que tenemos. El miedo genera en nuestro cerebro adrenalina y cortisol para que aumente nuestra capacidad de atención, de reacción, de concentración… El problema surge cuando ese miedo es tan grande que nos paraliza, nos bloquea… Lo que tenemos delante nos saca tanto de nuestra zona de confort que no somos capaces de conectar con los recursos que el emprendedor tiene para poder afrontar ese reto”, argumenta Rosa Cañamero, socia fundadora de Execoach.
Pero, ¿la causa de ese miedo, de esa incertidumbre, puede estar en la falta de formación y/o experiencia por parte del emprendedor a la hora de emprender? El miedo lo genera lo desconocido. Entonces, “cuando tienes que afrontar algo que desconoces, si no tienes los recursos necesarios, como la experiencia y/o la formación adecuada, eso hace que uno se sienta más inseguro, porque no voy a ser capaz de conseguir mi objetivo”, asegura Cañamero.
Emociones negativas
Además, añade esta experta, ese miedo, que podría ser controlado, se acentúa aún más si anticipas las consecuencias negativas de que eso pueda ocurrir. “Es decir, ante una misma situación, dos personas con el mismo conocimiento y la misma experiencia pueden sentir un miedo diferente. Lógicamente, cuando has vivido una experiencia antes, tienes menos miedo porque sabes cuál puede ser el peligro, el riesgo, las consecuencias”.
Cañamero recomienda la técnica de la visualización para afrontar esta situación: “Imagínate que lo estás viviendo una y otra vez y, a medida que lo vas haciendo, te permite estar más tranquilo para afrontarlo. Por ejemplo, una persona puede estar muy preparada para hablar en público, pero puede estar aterrorizada, porque en el diálogo interno que tiene en su cabeza solo hay cosas negativas”.
Criminalizar el miedoCarla Sánchez, cofundadora de The Holistic Concept, añade además que ese miedo, esa incertidumbre que inunda el día a día de un proyecto, también se debe a que cuando arrancas y dejas todo lo que tenías antes para dedicarte por completo a un nuevo proyecto, da un vértigo enorme. “Y te planteas dudas como ¿qué seguridad tengo yo de que esto vaya a salir adelante? y si no sale adelante, te ves sin nada. Y ante eso, es normal que surjan dudas, miedos, inseguridades… Objetivamente, da miedo. Y por otro lado, en muchas ocasiones, te metes en negocios donde a lo mejor no dominas al cien por cien la materia y eso hace que tengas más estrés de lo normal. Lo ideal es saber rodearte de un equipo que esté especializado en las áreas que no dominas. Pero, para tener equipo necesitas recursos, que, probablemente, no tengas. Por eso, esto de emprender es muy complicado. Sería muy raro que un emprendedor no estuviera presionado y/o asustado”.
Para Sánchez, tampoco es cuestión de criminalizar ese miedo, porque “es lo que te puede dar un empujoncito, que te hace estar bien alerta, muy permeable, y si eres una persona consciente y rápida te darás cuenta de que te tendrás que formar, de que tendrás que esforzarte… Para eso, juegan un papel muy importante las aceleradoras, porque te ayudan mucho. En nuestro caso, fue la EOI, la que nos dio mucha seguridad a mi socia y a mi en los momentos más iniciales de nuestro proyecto”.
No obstante, esta experta en bienestar sostiene que cada persona y cada proyecto es un universo. “Ningún proyecto se parece a otro, principalmente, por las personas que lo gestionan. Cómo lo orienten, puede cambiar mucho. En base a la personalidad de cada emprendedor, la aventura tendrá un rostro u otro”.
Ponerse unos límitesSánchez recomienda ponerse límites: “Cuando se emprende, la principal regla para gestionar esa montaña rusa de emociones es ponerse límites. Cuando haces un proyecto sobre el papel tiene un aspecto y cuando empiezas a ponerlo en pie y te enfrentas al mercado, a los clientes, a los competidores… te encuentras con un escenario completamente diferente. Ahí es cuando debes tener un plan para protegerte a ti misma, evitando, entre otra cosas, trabajar muchas horas, porque aunque creas que estás poniendo mucha energía, lo que ocurrirá con el tiempo es que acabarás agotada, quemada. Y la única manera de que un proyecto, del perfil que sea, tenga éxito o salga adelante es que las personas que están detrás tengan la energía suficiente para llevarlo a cabo y eso se consigue cuidándose mucho, durmiendo lo que tienes que dormir, comiendo bien, etc.”.
Carlos Polo, emprendedor en serie (NTS, Doocuments, Perpetuall y Salsa Bastarda) y business angels, recomienda marcarse unas líneas rojas. “Esto lo aprendí en un curso que hice en EEUU. Cuando uno emprende tiene que marcárselas. Pero esas líneas rojas no tienen que ser solo económicas, pueden ser familiares, psicológicas, de tiempo libre… las que uno considere. Y si las cruzas, lo tienes que dejar. No se pueden cruzar. El problema está cuando un emprendedor enamorado de su proyecto cree ciegamente en él y empieza a cruzar líneas rojas de relación personal, de relación familiar, económicas… Es, entonces, cuando surgen los problemas. Si, por ejemplo, rehipotecas tu casa para hacer frente a los pagos de tu empresa no solo es un problema tuyo sino también afecta a tu pareja. Muchas veces, olvidamos eso y desde una perspectiva egoísta pensamos que nos tienen que apoyar contra viento y marea. Y es necesario ponerse en la piel del otro. Apoyo incondicional hay que tener, pero es mejor saber gestionar esas líneas rojas. Y tienes que saber que tu círculo familiar te quiere, pero cuando te ve sufrir, también lo pasa mal. En mi caso, intento no transmitir a mi familia, especialmente, a mi pareja, que estoy pasándolo mal, porque se acabará preocupando mucho y eso me generará a mi más estrés”.
¿Cuál es tu propósito?
Para Herrera, creador del MTP, que ha denominado como el propósito transformador masivo, la gestión de las emociones tiene un proceso y ese camino empieza por el propósito.
“El primer paso es saber para qué estás montando tu proyecto y dónde quieres llegar. Hay que tener clara la diferencia entre la visión, que es lo que queremos ser como empresa, y el propósito, que es el para qué queremos serlo. Por ejemplo, la visión de Google hace unos años podría definirse como Ser el buscador de referencia, mientras que el propósito sería Organizar la información mundial”.
El segundo paso es la propia gestión emocional, es decir, “como sabes que vas vivir en una montaña rusa de sensaciones, debes aprender a gestionar emocionalmente lo que conlleva todo eso. Y el tercer paso es la estrategia y la práctica, es decir, la implantación. En mi caso, me he formado con los mejores expertos, porque lo considero condición sine qua non para poder emprender: con Simon Sinek, para identificar el qué; con Tony Robbins, para la parte emocional; he tenido de coach a Santiago Álvarez de Moon; he aprendido temas de mindfulness; practico el yoga todas las semanas; llevo una rutina diaria muy controlada…”.
Diego Martos, director de Talento Juntos, recomienda contar con un mentor y/o un coach como herramienta para gestionar las emociones. “Cuando hay esa cantidad de emociones tan disparadas hace falta alguien que ponga un poco de mesura, de experiencia, de contenido, etc. para que le de peso al proyecto. Es importante tener una conversación real de crecimiento con un coach, con un amigo, con un compañero de trabajo, con un socio, en definitiva, con una persona de confianza, en la que reconozcas cuáles son tus miedos, qué es lo que te pasa, cuáles son tus debilidades, cuáles son tus objetivos, tus ilusiones… Esa conversación ayuda a generar un espacio de equilibrio. Si uno va con muchos miedos o con poca confianza o excesivamente narcisista o vanidoso ya sabemos cómo acabará el proyecto. Si ya de por sí es complicado emprender, imagina cómo será hacerlo sin conocerse a uno mismo, a tu equipo, a tus clientes, al mercado… Es importante conocerse a uno mismo para conocer tus fortalezas y debilidades. Cuando uno conoce cuáles son sus miedos y sus carencias, aunque no se los llegue a quitar totalmente de encima, sí puede llegar a minimizar los riesgos”.
Esto no va de pasión
Según Herrera, el propósito tiene que ser tu ‘para qué’, pero tu ‘para qué’ más profundo. “El propósito es la historia que habita en tu interior y que necesita ser contada. Todos tenemos una historia en nuestro interior que necesita ser contada, y que es distinta de la historia que nos contamos a nosotros mismos. Muchas veces, nos decimos cosas como no puedo, no merezco, no soy suficientemente bueno… La vida está diseñada para que la vivamos con propósito. No hay que confundirla con la pasión, que es una palabra horrible, que procede del latín passio y significa sufrimiento. Y esto no va de sufrir sino de disfrutar”.
¿Y cómo sabes si vas a disfrutar de y con tu propósito? “Simplemente –dice este experto–, si te despiertas motivado. Tu propósito debe provocar en ti que los lunes te despiertes motivado. Es como encontrar una fuente de energía, que te da foco, claridad, que te ayuda a tomar decisiones; es como tu estrella polar. Por eso, el propósito no deja de ser la estrella polar que guía tu vida, tus negocios… todo”.
Herrera asegura que, por un lado, está tu propósito personal, “que en mi caso es ayudar a otras personas a contar sus historias. Y luego cada proyecto tiene su propósito concreto que tiene que estar alineado con el tuyo. Por ejemplo, el propósito de Bubook era ayudar a publicar y estaba alineado con mi propósito personal que es contar historias, en ese caso, a través de los libros. Cuando no hay una alineación entre ambos propósitos es cuando surgen tensiones, crisis… Por ejemplo, hay gente que solo está motivada por el sueldo y no por lo que hace y es cuando dice cosas como quiero un cambio en mi carrera, me siento estresado, quiero dejarlo…”.
Cuando te marcas tu propósito, la gestión emocional es mucho más sencilla, “porque sabes que cualquier situación va a pasar, es temporal, y que tienes un propósito marcado y es hacia dónde tienes que ir. Y eso está por encima de cualquier situación temporal. La gestión emocional te lleva a lo concreto, es decir, a un momento de ira, de rabia, de frustración… Si consigues abstraerlo y observarlo desde arriba, te ayudará a seguir la dirección de tu propósito”, afirma Herrera.
La gestión de personas
No hay que olvidar que en todo este proceso, eso de emprender está íntimamente relacionado con la gestión de personas: socios, empleados, clientes, competidores, proveedores…
Para Herrera, la herramienta más poderosa para transmitir y contar historias es el storytelling. “La gente se suele acercar a una empresa por la historia que cuenta esa compañía, por el impacto y la huella que quiere dejar en el mundo. Con Bubook queríamos transformar el sector editorial y ayudar a cualquier persona a hacer realidad su sueño de publicar libros. Esa historia es la que se ha ido transmitiendo. La forma de transmitir ese propósito es la base, el pilar de la cultura, que debe estar construida sobre el propósito. Y la forma de que eso vaya impregnando la organización es crear un storytelling. Esa historia debe estar muy interiorizada en la parte directiva para que se vaya transmitiendo de unos a otros”.
Cañamero recuerda que, cuando se trabaja en equipo, se debe tener la habilidad de la visión sistémica del equipo. “Si lo que prima es la visión de cada una de las personas, es decir, los objetivos personales, entonces ese equipo no funciona. Un equipo es fuerte cuando cada miembro es fuerte, es decir, confía en sí mismo, y las relaciones entre los miembros son también fuertes. Y para eso siempre tiene que primar la filosofía de ganar-ganar. Y para eso, hay que ser muy generoso, en el sentido de tu triunfo es mi triunfo, porque lo que se busca es el triunfo del equipo como único objetivo. Los objetivos individuales tienen que estar puestos siempre al servicio del equipo. Del mismo modo, tienen que haber unas reglas consensuadas por todos que marquen la ruta a seguir”.
Sánchez, por su parte, confiesa que en The Holistic Concept han apostado por ser una empresa afectiva “y eso se traduce en tener en cuenta que el trabajador no es un empleado sin más, sino que es una persona que tiene unos sentimientos, unas metas, un talento, días buenos y días malos… Por eso, es muy importante construir un ecosistema donde cada persona tenga voz propia. Mi socia y yo creemos mucho en empoderar a los demás, porque si eres conscientes que se te da responsabilidad y que tu criterio se tiene en cuenta estarás mucho más motivado, mucho más implicado con el proyecto y también serás más creativo. Es mejor cinco cabezas pensando que dos. En nuestro caso, incluso, animamos a nuestra becaria a que participe en las reuniones para que aporte sus ideas, pedimos feedback, animamos a que sea muy participativa”.
Recursos de gestión.
Pero, ¿cómo gestionar las emociones? Cañamero recomienda seguir estos tres pasos.
“El primero es darte cuenta que estás sintiendo esa emoción. Está demostrado que el simple hecho de pararse y etiquetarla (en este momento estoy sintiendo miedo, ira…) ya ayuda a bajar la intensidad de la emoción, con lo que desde esa perspectiva ya puedes afrontar mejor el reto”.
El segundo paso es utilizar una estrategia para frenar esa emoción negativa. “Y una estrategia puede ser llevar tu mente a otro sitio diferente al problema al que no paras de darle vueltas. A este recurso se le denomina parche emocional, porque te hace aplacar la emoción que estás sintiendo en un momento determinado al pensar en otra cosa, al llevar tu atención a otro sitio”.
Y el tercer paso es que, poco a poco, “entrenes tu cerebro para que, ante el mismo estímulo, la emoción que sientas tenga menor intensidad”.
Mindfulness y Kaizen.
La herramienta más poderosa para la gestión emocional –en opinión de Herrera– es el mindfulness. “Es el poder observar la emoción desde fuera. Y esa capacidad es entrenable por todo el mundo. Consiste en conseguir disasociarte de la emoción, en el sentido de yo no soy la emoción. Cuando observas las emociones desde fuera y te das cuenta que no eres ‘tus emociones’ es cuando las puedes gestionar. En ese sentido, no hay que dejar que se desborde el río cuando la cosa va muy bien o que se hunda el barco cuando todo va muy mal. El estado mindfulness te permite estar muy atento a lo que ocurre a través de la observación”.
Cañamero también recomienda el mindfulness como entrenamiento mental para conseguir estar en el presente. “El estrés que sufrimos, en la mayoría de los casos, nos lo autogeneramos, porque anticipamos hipotéticas consecuencias negativas y también porque nos quedamos anclados en el pasado”.
El objetivo del mindfulness es atraer tu atención al presente, “porque el pasado y el futuro son los que generan el estrés. El sufrimiento que tiene el cuerpo adelantando lo que va a ocurrir es mucho peor que si ocurriera y tuviésemos que afrontarlo. El mindfulness ayuda a ser capaces de parar y darnos cuenta qué es lo que está pasando ahora y, desde ahí, ser capaces de darle la respuesta más adecuada a cada situación. En definitiva, tener la claridad mental necesaria para afrontar los desafíos”, resalta esta experta.
Otra metodología para gestionar las emociones es Kaizen, “que consiste en dar pequeños pasos de manera constante para afrontar grandes desafíos. Cuando somos capaces de parar y darnos cuenta de a lo que nos tenemos que enfrentar, si lo hacemos a través de acciones muy pequeñas que no las percibamos como un reto demasiado ambicioso, podemos conseguir que ese miedo sea positivo, es decir, que te empuja a afrontar un determinado reto pero no te paraliza”, explica Cañamero.
¿Y la ambición?
No olvides que esto de emprender va, entre otras cosas, en ir superando retos, unos más ambiciosos que otros. Y la ambición, ¿qué papel juega en todo esto? “Es necesaria”, resalta Herrera. “La ambición, que significa el deseo intenso y vehemente de conseguir una cosa difícil de lograr, muchas veces, está asociada a poder, y no tiene por qué ser necesariamente así. La ambición sana es cuando lo que tú quieres es lograr algo que beneficie a muchas personas. En mi caso, hablo de propósito transformador masivo, que consiste en transformar el mundo ayudando a miles de personas a identificar su propósito. Y cuando el objetivo es ponerlo al servicio de otros, la ambición puede ayudar a que muchas personas se beneficien. En cambio, si es una ambición egoísta, entonces, esa no es sana”.
Para Polo, es un ingrediente sin el cual un emprendedor, probablemente, tendría menos reprís o menos capacidad de aceleración que uno que sí la tiene. “Un emprendedor debe ser ambicioso por naturaleza. Ahora bien, esa ambición debe ser como el estrés sano, que te permita estar alerta, pero si se convierte en una obsesión, probablemente, acabe cegándote de otros ámbitos. En su justa medida está bien; apretar mucho es perjudicial”.
Sánchez reconoce que siempre ha sido una persona ambiciosa, “porque tiendo a pensar en grande, y mi socia es igual que yo en este punto. Pensamos en grande, porque ya se encargará el contexto de ubicarte. Pero, si no piensas en grande no harás nada en este mundo. Ser ambicioso es querer mejores cosas. Quiero una vida profesional plena y ayudar a otras personas a que también tengan esa vida plena, a cuidarse mejor. Ambición bien colocada es motivación. Y eso es lo que necesita cualquier proyecto para despegar”.
Para Cañamero, la ambición, entendida como esas ganas de superarse uno mismo y de conseguir logros y metas, es sana. “Un objetivo tiene que ser desafiante, es decir, te reta, pero, al mismo tiempo, tiene que ser realista. Esa es la ambición sana. En ese sentido, nuestros objetivos tienen que ser ambiciosos, en el sentido de que te tienen que desafiar a salir de tu zona de confort. En cambio, si el objetivo es demasiado ambicioso, es decir, que es inalcanzable para ti, por el mismo mecanismo que antes, tu cerebro se puede paralizar y deja de ir a por él”.
Como sostiene Martos, el equilibrio está en saber quién eres, cuáles son tus posibilidades, qué grado de ilusión y entusiasmo tienes y qué nivel de creatividad.
Clase. 26-02-25
Los 10 PASOS A TOMAR EN CUENTA PARA EMPRENDER VÍA MÉTODO GESTION CREATIVA
Emprender un negocio es tarea de valientes. Por ello, en esta oportunidad analizamos los pasos para hacerlo con éxito.
Situación del EmprendimientoEcuador transita un momento de crisis crónica a nivel de políticas públicas. Luego del trauma del estatismo 2005-2017 se liberó la economía pero muchos factores como la corrupción, la pandemia, la ebullición social no han permitido el despegue económico.
Sin embargo uno de los últimos refugios es el emprendimiento, la asociatividad, esto sumado a un mundo altamente competitivo. Por ello en Gestión Creativa promovemos el conocimiento y la formación constante de nuestras emprendedoras y emprededores.
Variables que debe tomar en cuenta para emprender un negocio
Pasos para emprender un negocio1. Partir de un objetivo claroPara ser viable y tener mayores posibilidades de financiamiento, la propuesta debe dar solución a un problema o necesidad específica del mercado de una manera constatable.
2. Evaluar tu capacidad de inversión¿Se echará mano de ahorros o solicitará un financiamiento?, ¿se tiene claro cuál será la inversión inicial?, ¿se cuenta con un fondo para imprevistos?, ¿se tiene consciencia de que los rendimientos no llegarán de inmediato? Estas son solo algunas preguntas para detonar una reflexión indispensable antes de emprender.
3. Plantearse un proyecto emprendimientoTeniendo la certeza de que la idea responde a una necesidad, es posible elegir un sector de negocio y empezar a conocerlo a fondo.
4. Definir un modelo de negocioSaber qué se va a vender, a quién y cómo, además de partir de una adecuada planeación financiera y conocer las ventajas competitivas de la idea de negocio son las bases para empezar.
5. Evaluar la viabilidad del proyectoPara esto es recomendable llevar a cabo un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), un estudio de mercado y cotejar la idea con ayuda de expertos en la materia.
6. Conformar un equipo de trabajoLos colaboradores deben ser personas capacitadas, comprometidas y afines a los objetivos y la filosofía detrás del emprendimiento. De esta manera, delegar responsabilidades y conseguir que se cumplan será mucho más sencillo.
7. Aprovechar las ventajas del comercio electrónicoSiempre que el producto o servicio se acople a este modelo, el comercio electrónico, las redes sociales y los servicios de un agente logístico serán grandes aliados para su crecimiento.
8. Realizar una prueba pilotoEsta permite observar cómo se relaciona el mercado objetivo con el producto o servicio y afinar los últimos detalles.
9. Identificar áreas de mejoraEl reconocer que el proyecto tiene errores o aspectos por mejorar puede costar trabajo, pero es lo que permitirá al emprendedor desbloquear el avance hacia sus objetivos.
10. Adaptar la ofertaAlgo importante al emprender un negocio, es tener la capacidad de adaptarse a las nuevas necesidades que puedan aparecer de los consumidores y que pueda significar cambiar o adaptar productos o servicios actuales.
EnCorporación Gestión Creativa entregamos a los emprendedores de cada generación la formación que necesitan para identificar las oportunidades, el momento oportuno y los mejores tips para emprender un negocio
Situación del EmprendimientoEcuador transita un momento de crisis crónica a nivel de políticas públicas. Luego del trauma del estatismo 2005-2017 se liberó la economía pero muchos factores como la corrupción, la pandemia, la ebullición social no han permitido el despegue económico.
Sin embargo uno de los últimos refugios es el emprendimiento, la asociatividad, esto sumado a un mundo altamente competitivo. Por ello en Gestión Creativa promovemos el conocimiento y la formación constante de nuestras emprendedoras y emprededores.
Variables que debe tomar en cuenta para emprender un negocio
- Habilidades de negociación. La tarea del emprendedor precisa de una formación para los negocios, actualización en cuanto a las tendencias del mercado y el desarrollo de ciertas habilidades, tales como la capacidad de negociación y venta, escucha y comunicación asertiva. En este sentido, conviene recordar que, si bien el emprendimiento reclama creatividad en grandes dosis, esta no debe confundirse con improvisación.
- Incertidumbre. Entre las experiencias que pueden resultar más desconcertantes para los emprendedores está el encontrar que al comienzo del proyecto, lejos de tener más tiempo libre, lo tienen todo ocupado. Por otra parte, el no tener claridad respecto a cuándo se generarán ganancias, hace de la incertidumbre una de las variables que debe tomar en cuenta para emprender un negocio, sabiendo que, tanto la flexibilidad de horario como el retorno de la inversión son recompensas que llegan a mediano o a largo plazo.
- El momento preciso. Otro de los aspectos fundamentales a considerar es el contexto en el que se desea emprender. Por ejemplo, la apertura de un salón para eventos en una época de pospandemia es el tipo de proyecto que debería repensarse en función de ofrecer una experiencia adecuada al mercado, considerando las restricciones de aforo y movilidad. En cualquier caso, la ventaja de encontrar que una idea de negocio no es del todo afín a la situación del momento, está en que los escenarios desafiantes son grandes disparadores de la creatividad.
- La posibilidad de que el negocio no prospere. El éxito de un emprendedor no radica en que todos sus proyectos se logren, sobre todo en las primeras experiencias -y por doloroso que sea- el fracaso debe ser entendido como un aprendizaje que aporte sustento y experiencia a nuevos proyectos, no como el fin de una carrera en los negocios.
Pasos para emprender un negocio1. Partir de un objetivo claroPara ser viable y tener mayores posibilidades de financiamiento, la propuesta debe dar solución a un problema o necesidad específica del mercado de una manera constatable.
2. Evaluar tu capacidad de inversión¿Se echará mano de ahorros o solicitará un financiamiento?, ¿se tiene claro cuál será la inversión inicial?, ¿se cuenta con un fondo para imprevistos?, ¿se tiene consciencia de que los rendimientos no llegarán de inmediato? Estas son solo algunas preguntas para detonar una reflexión indispensable antes de emprender.
3. Plantearse un proyecto emprendimientoTeniendo la certeza de que la idea responde a una necesidad, es posible elegir un sector de negocio y empezar a conocerlo a fondo.
4. Definir un modelo de negocioSaber qué se va a vender, a quién y cómo, además de partir de una adecuada planeación financiera y conocer las ventajas competitivas de la idea de negocio son las bases para empezar.
5. Evaluar la viabilidad del proyectoPara esto es recomendable llevar a cabo un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), un estudio de mercado y cotejar la idea con ayuda de expertos en la materia.
6. Conformar un equipo de trabajoLos colaboradores deben ser personas capacitadas, comprometidas y afines a los objetivos y la filosofía detrás del emprendimiento. De esta manera, delegar responsabilidades y conseguir que se cumplan será mucho más sencillo.
7. Aprovechar las ventajas del comercio electrónicoSiempre que el producto o servicio se acople a este modelo, el comercio electrónico, las redes sociales y los servicios de un agente logístico serán grandes aliados para su crecimiento.
8. Realizar una prueba pilotoEsta permite observar cómo se relaciona el mercado objetivo con el producto o servicio y afinar los últimos detalles.
9. Identificar áreas de mejoraEl reconocer que el proyecto tiene errores o aspectos por mejorar puede costar trabajo, pero es lo que permitirá al emprendedor desbloquear el avance hacia sus objetivos.
10. Adaptar la ofertaAlgo importante al emprender un negocio, es tener la capacidad de adaptarse a las nuevas necesidades que puedan aparecer de los consumidores y que pueda significar cambiar o adaptar productos o servicios actuales.
EnCorporación Gestión Creativa entregamos a los emprendedores de cada generación la formación que necesitan para identificar las oportunidades, el momento oportuno y los mejores tips para emprender un negocio
Tarea: Anotar tres de los puntos que nos es mas difícil en nuestro emprendimiento y tres que lo tenemos mas controlados
Clase 24-02-25
Lectura: IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

¿Cuál es la importancia de la administración en las empresas?
En este texto, explicaremos la importancia de la administración en las empresas y cómo contribuye al logro de los objetivos organizacionales.
¿Qué es la administración en una empresa?
La administración en una empresa se refiere a la planificación, organización, dirección y control de los recursos y actividades de la organización para alcanzar sus metas y objetivos. Implica tomar decisiones estratégicas, asignar recursos adecuadamente, supervisar el desempeño y asegurar que todas las áreas de la empresa estén coordinadas y trabajen en armonía.
¿Por qué es importante la administración en una empresa?
La administración desempeña un papel crucial en el éxito de una empresa por las siguientes razones:
Permite establecer un organigrama claro: La administración ayuda a definir una estructura organizativa clara, estableciendo roles y responsabilidades para cada miembro del equipo. Esto facilita la coordinación, la comunicación efectiva y la toma de decisiones más ágil.
Determina el talento humano requerido: La administración identifica las habilidades y competencias necesarias para cada puesto de trabajo, lo que permite reclutar y seleccionar al personal adecuado para desempeñar las funciones requeridas. Asimismo, contribuye al desarrollo y retención de talento a través de programas de capacitación y planes de carrera.
Ayuda a gestionar eficientemente los recursos: La administración se encarga de administrar los recursos de la empresa de manera eficiente, incluyendo el manejo de los recursos financieros, materiales, tecnológicos y humanos. Esto implica una asignación adecuada de los recursos disponibles para maximizar la productividad y minimizar los costos.
Simplifica el trabajo: La administración establece procesos y procedimientos claros que simplifican el trabajo diario en la empresa. Estas estructuras organizativas y flujos de trabajo eficientes permiten optimizar la ejecución de las tareas, reducir la duplicación de esfuerzos y aumentar la eficacia operativa.
¿Cuál es el perfil de un administrador de empresas?
Un administrador de empresas exitoso posee una serie de habilidades y características clave. Además de tener conocimientos en áreas como finanzas, marketing y recursos humanos, debe ser un buen comunicador, tener habilidades de liderazgo, ser capaz de tomar decisiones acertadas y tener una visión estratégica. También debe ser un buen solucionador de problemas, tener habilidades de negociación y estar orientado a resultados.
¿Dónde estudiar administración de empresas?
En Corporación Gestión Creativa, entendemos que para crecer de verdad en el mundo empresarial, es fundamental impulsar tu visión de negocios. Por eso, nuestra oferta de cursos de estrategias de gestión y administración está diseñada para brindarte las herramientas necesarias y potenciar tu visión emprendedora. A través de nuestros programas, podrás desarrollar una perspectiva estratégica, analítica y creativa, que te permitirá identificar oportunidades y tomar decisiones acertadas en el mundo de los negocios.
Asimismo, sabemos que una visión de negocios clara es clave para alcanzar tus metas. Nuestros cursos están orientados a cultivar esa visión de negocios en cada estudiante. Aprenderás a pensar de manera innovadora, a visualizar el crecimiento de tu empresa y a establecer metas ambiciosas. Te brindaremos las herramientas para convertir tu visión en realidad y alcanzar el éxito empresarial que deseas.
Por otro lado, una de las ventajas de tomar nuestros cursos es su enfoque práctico. Los programas de estudio están diseñados para brindarte las habilidades y conocimientos necesarios para un desempeño efectivo en el entorno empresarial. A través de metodologías de enseñanza innovadoras, casos de estudio reales y la participación en proyectos empresariales, podrás aplicar lo aprendido en situaciones concretas y adquirir una experiencia valiosa.
En Corporación Gestión Creativa, no solo te ofrecemos una formación académica de calidad en administración de empresas, sino que también te acompañamos en el desarrollo de tus habilidades de liderazgo. A lo largo de nuestras carreras, tendrás la oportunidad de potenciar tus capacidades de liderazgo, trabajo en equipo y toma de decisiones, elementos esenciales para triunfar en el mundo empresarial actual. Crece de verdad con Corporación Gestión Creativa y lleva tu visión de negocios hacia el éxito.
Además, Corporación Creativa, cuenta con un cuerpo docente altamente calificado y con experiencia en el campo empresarial.
Los profesores están comprometidos en brindarte una educación de calidad, impartiendo conocimientos actualizados y compartiendo sus experiencias profesionales para enriquecer tu aprendizaje.
Otro aspecto destacado de estudiar administración de empresas con Corporación Gestión Creativa son sus convenios exclusivos con reconocidas empresas e instituciones, lo que te brinda la oportunidad de establecer conexiones y acceder a oportunidades laborales y prácticas profesionales que complementarán tu formación académica.
En resumen, si estás buscando una institución de confianza para estudiar gestión y administración de empresas es una excelente opción. Su enfoque práctico, cuerpo docente calificado y oportunidades de networking te brindarán las herramientas necesarias para tener éxito en el campo empresarial.
En este texto, explicaremos la importancia de la administración en las empresas y cómo contribuye al logro de los objetivos organizacionales.
¿Qué es la administración en una empresa?
La administración en una empresa se refiere a la planificación, organización, dirección y control de los recursos y actividades de la organización para alcanzar sus metas y objetivos. Implica tomar decisiones estratégicas, asignar recursos adecuadamente, supervisar el desempeño y asegurar que todas las áreas de la empresa estén coordinadas y trabajen en armonía.
¿Por qué es importante la administración en una empresa?
La administración desempeña un papel crucial en el éxito de una empresa por las siguientes razones:
Permite establecer un organigrama claro: La administración ayuda a definir una estructura organizativa clara, estableciendo roles y responsabilidades para cada miembro del equipo. Esto facilita la coordinación, la comunicación efectiva y la toma de decisiones más ágil.
Determina el talento humano requerido: La administración identifica las habilidades y competencias necesarias para cada puesto de trabajo, lo que permite reclutar y seleccionar al personal adecuado para desempeñar las funciones requeridas. Asimismo, contribuye al desarrollo y retención de talento a través de programas de capacitación y planes de carrera.
Ayuda a gestionar eficientemente los recursos: La administración se encarga de administrar los recursos de la empresa de manera eficiente, incluyendo el manejo de los recursos financieros, materiales, tecnológicos y humanos. Esto implica una asignación adecuada de los recursos disponibles para maximizar la productividad y minimizar los costos.
Simplifica el trabajo: La administración establece procesos y procedimientos claros que simplifican el trabajo diario en la empresa. Estas estructuras organizativas y flujos de trabajo eficientes permiten optimizar la ejecución de las tareas, reducir la duplicación de esfuerzos y aumentar la eficacia operativa.
¿Cuál es el perfil de un administrador de empresas?
Un administrador de empresas exitoso posee una serie de habilidades y características clave. Además de tener conocimientos en áreas como finanzas, marketing y recursos humanos, debe ser un buen comunicador, tener habilidades de liderazgo, ser capaz de tomar decisiones acertadas y tener una visión estratégica. También debe ser un buen solucionador de problemas, tener habilidades de negociación y estar orientado a resultados.
¿Dónde estudiar administración de empresas?
En Corporación Gestión Creativa, entendemos que para crecer de verdad en el mundo empresarial, es fundamental impulsar tu visión de negocios. Por eso, nuestra oferta de cursos de estrategias de gestión y administración está diseñada para brindarte las herramientas necesarias y potenciar tu visión emprendedora. A través de nuestros programas, podrás desarrollar una perspectiva estratégica, analítica y creativa, que te permitirá identificar oportunidades y tomar decisiones acertadas en el mundo de los negocios.
Asimismo, sabemos que una visión de negocios clara es clave para alcanzar tus metas. Nuestros cursos están orientados a cultivar esa visión de negocios en cada estudiante. Aprenderás a pensar de manera innovadora, a visualizar el crecimiento de tu empresa y a establecer metas ambiciosas. Te brindaremos las herramientas para convertir tu visión en realidad y alcanzar el éxito empresarial que deseas.
Por otro lado, una de las ventajas de tomar nuestros cursos es su enfoque práctico. Los programas de estudio están diseñados para brindarte las habilidades y conocimientos necesarios para un desempeño efectivo en el entorno empresarial. A través de metodologías de enseñanza innovadoras, casos de estudio reales y la participación en proyectos empresariales, podrás aplicar lo aprendido en situaciones concretas y adquirir una experiencia valiosa.
En Corporación Gestión Creativa, no solo te ofrecemos una formación académica de calidad en administración de empresas, sino que también te acompañamos en el desarrollo de tus habilidades de liderazgo. A lo largo de nuestras carreras, tendrás la oportunidad de potenciar tus capacidades de liderazgo, trabajo en equipo y toma de decisiones, elementos esenciales para triunfar en el mundo empresarial actual. Crece de verdad con Corporación Gestión Creativa y lleva tu visión de negocios hacia el éxito.
Además, Corporación Creativa, cuenta con un cuerpo docente altamente calificado y con experiencia en el campo empresarial.
Los profesores están comprometidos en brindarte una educación de calidad, impartiendo conocimientos actualizados y compartiendo sus experiencias profesionales para enriquecer tu aprendizaje.
Otro aspecto destacado de estudiar administración de empresas con Corporación Gestión Creativa son sus convenios exclusivos con reconocidas empresas e instituciones, lo que te brinda la oportunidad de establecer conexiones y acceder a oportunidades laborales y prácticas profesionales que complementarán tu formación académica.
En resumen, si estás buscando una institución de confianza para estudiar gestión y administración de empresas es una excelente opción. Su enfoque práctico, cuerpo docente calificado y oportunidades de networking te brindarán las herramientas necesarias para tener éxito en el campo empresarial.
CURSO DE GESTIÓN DE EMPRENDIMIENTOS
En un mundo global en el que el protagonista es la localidad para la construcción de nuevas identidades, las unidades económicas básicas UEB o emprendimientos.
No se han desarrollado mecanismos que fortalezcan a este sector, pero con un enfoque solidario que es la manera de ir reduciendo las iniquidades; por lo tanto para la Corporación Gestión Creativa Iberoamericana es prioritario ir desarrollando concepción, herramientas, instrumentos, capacidades, formatos en nuestro Plan de Empresas & Empresarios desde un enfoque de acción en la fase de la Crisis de la Posmodernidad, para lograr conseguir estos objetivos y construir un modelo de animadores, promotores y gestores creativos empresariales e independientes que reconocen, valoran y potencian sus objetivos y son actores de la presente y futura sociedad.
No se han desarrollado mecanismos que fortalezcan a este sector, pero con un enfoque solidario que es la manera de ir reduciendo las iniquidades; por lo tanto para la Corporación Gestión Creativa Iberoamericana es prioritario ir desarrollando concepción, herramientas, instrumentos, capacidades, formatos en nuestro Plan de Empresas & Empresarios desde un enfoque de acción en la fase de la Crisis de la Posmodernidad, para lograr conseguir estos objetivos y construir un modelo de animadores, promotores y gestores creativos empresariales e independientes que reconocen, valoran y potencian sus objetivos y son actores de la presente y futura sociedad.
Objetivo General:
Dotar a las/los participantes de herramientas teóricas y practicas que permitan desarrollar una metodología de Gestión de Emprendimientos, para el mundo actual y futuros mercados.
Documental: El origen de la especie
Ficha Técnica: Producción audiovisual que repasa el proceso dialéctico histórico del desarrollo cultural de la humanidad, va desde el origen de la especie hasta 25 mil años a la muerte del Neandertal y nacimiento del Sapiens Megalópolis.
Tarea: Mirar todo el documental y relacionarlo con los temas vistos en clases.
Director: Jacques Malaterre
Ficha Técnica: Producción audiovisual que repasa el proceso dialéctico histórico del desarrollo cultural de la humanidad, va desde el origen de la especie hasta 25 mil años a la muerte del Neandertal y nacimiento del Sapiens Megalópolis.
Tarea: Mirar todo el documental y relacionarlo con los temas vistos en clases.
Director: Jacques Malaterre
No se puede visualizar este documento con tu navegador. Haz clic aquí para descargar el documento.
HORARIOS: Lunes y Miércoles de 17h00 a 18h00 FORMATO: Virtual